Nuevo luchador en la batalla

Desde hace tres semanas aproximadamente, tengo un nuevo sistema:
MacOS X 10.5 "Leopard" en un Mackbook Pro de 15".

Sólo tengo unas palabras para describir éste sistema operativo: cuasi perfecto.

La primera experiéncia hardware fue la impresora. Sólo decirle que mi impresora iba por red, ya la tenia encontrada y esperando que le confirmara que era la que queria instalar. Simplemente genial. I si falla la conexión no dice nada, lo deja guardadito y cuando la impresora está disponible, imprime, sin cartelitos impertinentes: GENIAL.

Para las tareas que hago habitualmente (estoy de medio vacaciones así que no hago nada muy especial), se ajusta perfectamente, de hecho, no he usado casi el sobremesa desde que lo tengo, salvo para ver la tele; incluso las fotos nuevas las guardo en MacOS X con su mega aplicación iPhoto (supongo que Picasa para windows o alguno por el estilo debe hacer lo mismo, pero aun no lo he probado).

Como buen Mac Intel, puede correr Windows nativamente o virtualizado, dentro de MacOS X con Parallels y Coherence (con lo que las aplicaciones Windows se "integran" en MacOS como si pertenecieran a MacOS).

Aunque Windows nativo sólo lo he usado para actualizar el manos libres Bluetooth, ya que gasta mucha más bateria que con MacOS X. Quizás lo necesite para el proyecto pero ya veremos, de momento me va bien con Parallels.

De momento, no hecho de menos en absoluto Windows, sensación contraria a la que tenia en ubuntu, la verdad. Quizás en un sobremesa si que hecharia de menos Windows (por la tele, básicamente, aunque por 50€ venden un stick USB TDT que se ve que es fantabuloso y 100% MacOS compatible...).